Características de los derechos humanos
Universalidad: Corresponden a todas las personas independientemente de los contextos en los que estén inmersos, sea cual sea el sistema político, económico y cultural.
Indivisibilidad: En la medida que todos los derechos humanos son inherentes a la dignidad de las personas, no podemos establecer una jerarquía entre ellos, ya que son igualmente importantes para garantizar el respeto y el desarrollo integral de las personas.
Interdependencia: Un derecho depende de la realización de otros para poder ejercerse plenamente.
Integralidad: Los derechos humanos forman un todo. Es decir, existe una dependencia recíproca entre ellos, toda vez que el cumplimiento de unos incide en el de otros.
Progresividad: Implica tanto gradualidad como progreso. La gradualidad se refiere a que, la efectividad de los derechos humanos no se logra de manera inmediata, sino que conlleva todo un proceso. Por su parte el progreso implica que el disfrute de los derechos siempre debe mejorar. En tal sentido, implica la prohibición de regresividad del disfrute de los derechos fundamentales, y la obligación positiva de promoverlos de manera progresiva y gradual.
Los derechos humanos están recogidos en la Declaración Universal que aprobaron las Naciones Unidas en el año 1948. Esta declaración afirma que los derechos humanos tienen cuatro características muy especiales:
- Los derechos humanos son universales, porque todos los tenemos por el simple hecho de ser personas, independientemente de nuestras características personales.
- Los derechos humanos son imprescriptibles, lo que quiere decir que no pueden quitárnoslos nunca porque jamás dejan de tener validez.
- Los derechos humanos son inalienables, lo que significa que no los podemos ceder a nadie.
- Los derechos humanos son irrenunciables, porque nadie puede renunciar a ellos.